Acabo de tomar un café solo, porque no llevaba leche y porque estoy más solo que la una. En la redacción todo sigue apagado, salvo el pequeño espacio web con mi ordenador. La única compañía que tengo es la radio, con el carrusel deportivo del domingo. Malas noticias, el Betis ya pierde en Santander y encima juega con uno menos. Serán coincidencias, pero en las municipales perdió también.
Me abstraigo. Mierda. El Betis pierde 2-0. Me centro en las elecciones, ya salen los datos de participación de las seis de la tarde. Es menor que en 2004. ¿Escucharé algún discurso político que asuma su parte de culpa en el desinterés de los ciudadanos por los asuntos electorales? No creo. La autocrítica no es una de las virtudes de nuestra clase dirigente.
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