viernes, 15 de febrero de 2008

La naturaleza no entiende de fronteras

Desde el 9 de agosto de 2007. Desde esta fecha permanecía varado a pocos metros de la costa andaluza el carguero panameño "New Flame", un tiempo más que suficiente para haber tomado cartas en el asunto; para haber pedido responsabilidades tanto a Gibraltar como al Reino Unido; para haber llevado a cabo una acción coordinada entre todas las administraciones implicadas (Estado español, Junta de Andalucía y autoridades británicas) con el fin de sacar al pecio de la zona; para haber actuado con la voluntad política necesaria con el fin de solucionar el problema de los vertidos.

Nada de lo anterior se ha hecho. Habrá que creer la opinión de los "llanitos" de que las denuncias anunciadas por la Junta obedecen sólo al interés electoral. Y lo pero de todo, el buque está en aguas españolas.

Como dice Geenpeace, la naturaleza no entiende de fronteras y la contaminación tampoco. El golfo de Cádiz es una de las áreas marítimas más contaminadas del mundo y esto no es casualidad. El Estrecho es escenario habitual de prácticas como el abastecimiento de combustible en alta mar y el Campo de Gibraltar concentra las industrias más contaminantes de Andalucía.

En este tiempo de campaña, ¿alguien ofrece una solución politica y un compromiso que no sea vacuo? ¿alguien está dispuesto a elaborar una investigación independiente sobre la incidencia del cáncer en la zona, con una de las tasas más altas del país? ¿alguien está dispuesto a asumir sus responsabilidades políticas ya sea por ineficacia o por inacción?

Y es que lo del "New Flame" se veía venir. Sólo unos meses antes había encallado otro buque similar. Me tempo que la historia del carguero panameño se volverá a reproducir en el futuro.

El Estrecho de Gibraltar, según Ecologistas en Acción:

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